Tarot en Madrid
Curiosidad, necesidad de respuestas o búsqueda de una guía espiritual estás son algunas de las motivaciones más comunes de quienes recurren a una sesión de tarot en Madrid. ¿Te identificas con alguna de ellas? ¿Tienes la tuya propia? Desde aquí, y con toda mi experiencia como vidente, puedo asegurarte que será en cualquier caso una vivencia enriquecedora e inolvidable.
La lectura del tarot lleva siglos siendo una de las artes adivinatorias más extendida, en todas las culturas y en cualquier rincón del planeta. Esta preferencia no es porque sí, tiene muchos argumentos que la explican. Acudir al tarot en Madrid es una forma de integrarte en ese universo de sabiduría compartida, de formar parte de un ritual de conocimiento tan intenso como seguro.
¿Qué aporta el tarot en Madrid?
Sin duda, participar de una lectura de tarot es una experiencia que se puede afrontar desde distintas perspectivas. Es una vía para encontrar tu camino en un momento de especial dificultad o cuando has perdido la confianza en tus fuerzas. La baraja del tarot te ayuda a poner de manifiesto sentimientos y pensamientos tan profundos que, incluso, puede que tú desconocieses.
Ese mundo del subconsciente del que tanto se habla, no surgió de la mano de los psicólogos o psicoanalistas. Es un plano mental y emocional con el que siempre hemos trabajado las videntes, en cualquier etapa de la historia de la Humanidad. Y, sin ninguna duda, es uno de los actores protagonistas que entran en juego en una sesión de tarot en Madrid.
Así que, si te preguntas que puede aportarte un tarotista, esta es una de ellas, las de proporcionarte un mejor conocimiento de ti mismo, de quién eres. Pero, tampoco hay que desmerecer de las respuestas concretas que puedes encontrar al echar las cartas, si lo que necesitas es eso. De lo que puedes estar seguro es de que obtendrás mucho más de lo que imaginabas cuando concertaste tu cita con un gabinete de tarotistas.
¿Una ciencia o una creencia?
Como todas las realidades para las que no existen respuestas sencillas, el tarotismo es una práctica que se ha analizado desde visiones muy opuestas. Cuenta con la fidelidad de sus seguidores y la más encendida oposición de sus detractores. Sé que existen numerosos tratados, libros o cursos que intentan enseñar a leer las cartas del tarot cual si fuera una fórmula matemática. Revestir a la cartomancia de un halo de sofisticación que la haga equivalente a la Ciencia empírica, me parece tan erróneo como denigrarla al rincón de las supersticiones.
El tarot es un arte, en este caso, adivinatorio. Requiere de sensibilidad para saber interpretar las señales que transmiten las cartas del tarot en Madrid. También de inteligencia, porque una misma carta puede tener significados distintos y es imprescindible saber contextualizar para darle el sentido más exacto. Y, sobre todo, es un acto de comunicación que trasciende del aquí y del ahora. Es imposible darle sentido a una sesión de lectura de cartas si te limitas a leer las cartas según van saliendo, sin intercambiar palabra, sin entender las emociones que despierta en la persona a la que va dirigida.
Tu primera lectura de tarot
Por eso, mi única recomendación es que acudas a tu primera sesión de tarot en Madrid con la mente abierta. Aparta por un instante todos tus prejuicios o estímulos previos y afronta la experiencia con la frescura e ingenuidad de cualquier primera vez.
Es probable que te invada una mezcla de sensaciones: nerviosismo, ilusión, impaciencia e, incluso, cierto temor. No te preocupes, es tan normal como sentir un cierto distanciamiento y frialdad. En el primer caso, has decidido acudir a una echadora de cartas convencido de que puede ofrecerte soluciones ante tus inquietudes o problemas. En el segundo, marcas distancia como una medida de protección, no quieres concedernos a las videntes una confianza de partida cuando no nos la hemos ganado.
Te aseguro que todas las actitudes son igual de bienvenidas en mi gabinete de videntes. Mi experiencia y la de mi equipo nos permiten adelantarte que vas a tener una vivencia plena y satisfactoria. Más allá de las razones que te hayan motivado, una tirada de cartas es un paso adelante en tu crecimiento personal.